El procedimiento fue autorizado por la Justicia con el objetivo de «acelerar el deceso” del animal y “evitarle sufrimiento”. Tenía una enfermedad que se deterioró por sus malas condiciones de vida
Un emblema del Zoológico de La Plata, la elefanta Pelusa, falleció este lunes por la noche a los 52 años luego de que le colocaran un sedante para que dejara de sufrir.
La elefanta llevaba casi dos años y medio parada porque tenía una enfermedad en las patas traseras que le impedía levantarse si se acostaba. Pero el sábado pasado se echó, su condición se deterioró rápidamente y el municipio de La Plata pidió la intervención judicial.
Intervinieron el fiscal especializado en causas de maltrato animal, Marcelo Romero y el juez de Garantías Juan Pablo Masi, quienes tenían abierto un expediente por una denuncia anterior de organizaciones defensoras de los derechos de los animales.
Los funcionarios judiciales autorizaron el procedimiento para “acelerar el deceso” del animal, para “evitarle sufrimiento”. Pelusa murió a las 23.
“Acabamos de autorizar todos los procedimientos veterinarios necesarios para evitar sufrimientos, aún cuando ello implique acelerar el deceso. Todos los dictámenes son coincidentes en que el cuadro es irreversible”, había explicado Masi a Clarín.
Pelusa tenía esta enfermedad (pododermatitis crónica) desde 2014, una condición común entre elefantes en estado de cautiverio que no pueden caminar las grandes distancias que hacen los que se encuentran en libertad.
Desde el año pasado se habían realizado esfuerzos desde el municipio para acondicionar su espacio de la mejor manera posible y facilitar su traslado a un santuario de elefantes en Brasil, pero Pelusa no pudo llegar a conocer su nuevo hábitat.